Pues no pudo ser, al final lo impidio, el tercer concierto programado dentro del ciclo del XXX Festival Internacional de Jazz de Murcia, y que tenia a Sole Giménez y sus dos gardenias como protagonista tuvo que ser suspendido.
Los celos celestiales hacia esta gran artista nos ofrecieron otro concierto, con los truenos como percusionistas invitados y los relampagos como efectos de luminotecnia, para rematar una gran tromba de agua, necesaria casi siempre por estas tierras, que esta noche no fué recibida como "agua de Mayo", por el público que abarrotaba la plaza del Cardenal Belluga de la capital.
La decepción y frustración por lo que pudo ser una gran noche musical se reflejaba en las caras de quienes incluso dos horas antes de la hora programada ya ocupaban las sillas, no menor decepción se reflejaba en el rostro de Sole y en los de sus musicos temiendo lo que al final desgraciadamente sucedió, la suspensión del concierto.
Como conoceis, en este humilde blog no acostumbro a realizar comentario alguno sobre las actuaciones ni suelo subir fotografias que no se correspondan estrictamente con musicos y en plena actuación, pero las normas estan tambien para saltarlas de vez en cuando, y esta es una de esas ocasiones.
En las siguientes fotografias vaya mi modesto homenaje a ese público que aguanto bajo la tormenta hasta que la evidencia de la suspensión se hizo patente, creo sinceramente, y desde aqui lo lanzo a quien corresponda, creo como digo, que este Público, esta Artista y esta Ciudad, se merecen otra oportunidad para poder disfrutar del concierto programado. A ver si es verdad y a no tardar.
3 comentarios:
Amigo Goio:
Dices muy bien, lo de saltarse las normas cuando ha lugar para ello. Y, en efecto, la ocasión la pintaban para saltarse esa tu norma y "denunciar" que el ayuntamiento NO TUVIERA una previsión de traslado del concierto, por si la lluvia (como así lo reflejan muy bien tus fotos, aparecía de manera "inconveniente" para el que seguramente habría sido un pedazo de concierto. Una pena que los regidores máximos del consistorio murciano estén dejando "tan abandonado" este Festival de Jazz, cuando sabemos del derroche de trabajo que por parte de los funcionarios se lleva a cabo, desde la Oficina de Festivales. Pero es que cuuando los que deciden no están muy por la labor es que es imposible. Por cierto: el Teatro Romea ya lleva TRES TEMPORADAS CERRADO. Debe ser una obra parecida a la que llevaron a cabo los egipcios, con sus pirámides. Un abrazo, amigo.
Comparto palabra por palabra el comentario de Andrés y te felicito por tu crónica y por las fotografías que la ilustran. En efecto, las normas están para saltárselas de vez en cuando, sobre todo cuando ocurren estas cosas. Ya está bien de esconder el rabo y salir corriendo. Y aprovecho para darte las gracias y mi más sincera enhorabuena por todo tu trabajo a lo largo de todo el Festival. Eres el fotógrafo que Murcia estaba necesitando y te mereces una estatua en el centro de la Plaza del Cardenal "Pechuga". ¡Un fuerte abrazo, campeón!
[PD: Aún no he descargado las fotos de mi cámara; espero tener mañana un rato para hacerlo y enviarte las que nos hicimos juntos. No soy Roy Haynes, pero mi calva tampoco está nada mal...]
Yo también quiero alguna de esas fotos, Sebastián.
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