La cantante estadounidense derrochó voz, simpatía y magnetismo con el público en su concierto
Andrés Garrido / Goio Villanueva
Los conciertos que Jazz San Javier programa fuera del marco oficial del Parque Almansa han ido mejorando, según han avanzado las diferentes ediciones. Desde hace tres ediciones (en blanco el año 2020 por la pandemia), las programaciones han sido dignas de una calidad para estar en el auditorio oficial. Pero tal vez, lo que se ha venido persiguiendo es que estos conciertos gratuitos y distribuidos por puntos del municipio, también tengan esa excelente calidad, artistas de demostrada valía como para que los aficionados y los que solamente se acercan por curiosidad o gusto por la música en general puedan, como los que asisten a lo concreto, disfrutar de estas músicas y artistas encuadrados en el gran círculo jazzístico. Y la organización del festival lo está logrando. Ya tuvimos a Zoot Suiters en la Plaza de España y el próximo jueves, 20, lo harán en la Explanada Bolnuevo Michele Hendricks & Ronald Baker Project. Y en la explanada del Puerto Deportivo “Tomás Maestre” de La Manga del Mar Menor, lo hizo este domingo 16 de julio (festividad de la Patrona de la Mar), la estadounidense Gisele Jackson & The Shu Shu’s con una actuación que supo conectar, desde el comienzo, con los asistentes que acudieron a presenciar su concierto. Les detallamos.
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La cantante Gisele Jackson iniciando su concierto en La Manga
Las primeras notas del Hammond sonaron y de inmediato, mientras Gisele Jackson ascendía por la escalera lateral al escenario, los muy aficionados ya reconocimos “I puta Spell On You”; una irresistible canción exitosa de Nina Simone que Gisele versionó llevándola a su terreno. Primer impacto para los presentes, que quedamos noqueados
con su tonalidad y calidad vocal. Arropada por su banda “The Shu Shu’s -que conformó durante su estancia, hace años, en Barcelona- conformada por el organista catalán Abel Boquera; el baterista inglés afincado en la Ciudad Condal, Caspar St. Charles, y el más reciente en trasladarse a esa ciudad, el guitarrista David Wikilson, Gisele Jackson se siente segura cantando su repertorio. Una selección cuidada de canciones bien conocidas, que esparció por tierra, mar y cielo a todo aquel que pudiera escuchar paralograr no sólo el reconocimiento del público, sino que disfrutara al máximo de lo que
proporciona la música en una noche de verano. Y vaya si lo consiguió. Nada más terminar su primera canción, la Jackson contó tres un atacó una pieza más subida deritmo como es “I’ll Take You there”, durante la que explicó que la música de soul iba a constituir su actuación de la noche y que deseaba la participación de todos. Había unpequeño grupo que estaba por la labor, pero poco a poco, se fueron animando el resto.
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El organista catalán Abel Boquera observando al público cómo animaba
Entre esa canción y la siguiente, Gisele Jackson explicó que era una noche para la música y el disfrute. Que le gustaría que todos abandonáramos la pasividad, colaboráramos y nos divirtiéramos. El público asintió y sonaron las primeras notas de otro éxito irresistible de los años 60: “Son of a Preacherman” (“El hijo del predicador”).
Bueno. El resultado nos estaba gustando a todos y la animación crecía por momentos. Gisele Jackson lo comprobó y echó mano de un éxito de Betty Wright titulado “Clean Up Woman”. Poco a poco, pero sin pausa, Jackson y su trío iban moldeando la fiesta musical que dosificaban por toda la explanada del Puerto “Tomás Maestre”.
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Gisele y su grupo animando al público
Sin apenas parar, siguieron su “ataque estratégico”, para animar a los asistentes conotro trallazo que, en su día, lanzó al cantante Charles Wright: “Express Yourself”. El calor meteorológico se mitigó un ratito debido al viento del Noreste que sopló en el puerto. Pero el humano iba sumando grados con cada nueva interpretación de Gisele
Jackson que dio las gracias por las buenas vibraciones que llegaban desde la otra parte del escenario. Así que continuó incrementando esos grados de calor humano, con un arreglo original del grupo The Shu Shu’s que la acompaña, de esta pieza: “Cornbread”.
Nadie de los presentes podía afirmar que no estábamos disfrutando con este concierto o que la música que lo desarrollaba no era soul auténtico. ¡Qué maravilla! Y ¡Qué voz, la de Gisele Jackson! Esa mujer ha actuado durante muchos años con los desaparecidos
Ray Charles y Donna Summers, formando parte de sus coros. Pero, además, derrocha simpatía en el escenario cosa no muy común, como siguió demostrándolo con una versión muy a su estilo de un éxito de Steve Wonder titulado “ Tell me something Good”
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Los dos voluntarios que a mitad de canción solicitó Gisele: Sonia y Mario
Inició, en ese momento del concierto, una trilogía de éxitos de Aretha Franklin, con“Chain of Fools” y hacia la mitad del tema solicitó, con una simpatía a raudales, que necesitaba a dos bailarines del público en el escenario; una mujer y un hombre. Lo hicieron una pareja llamada Sonia y Mario, que recibieron las instrucciones precisas de
Jackson para desarrollar el número de baile que deseaba. Y lo hicieron. Vaya si lohicieron con una palpable diversión de los voluntarios y músicos. No digamos ya del público. Definitivo.
Luego continuó con “Dr. Feelgood”, un precioso blues, y finalizó este triplete de éxitos de Franklin con “Baby I Love You”. El público absolutamente entregado y entonces, Gisele Jackson rebajó un pelín el ritmo con otro éxito de todos los tiempos: “Work Song” (“La canción del trabajo”).
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David Wilkinson es el último de los músicos en trasladarse a Barcelona
La fiesta del soul estaba enfilando su recta final y el personal no deseaba que aquello acabara tan pronto. Pues nada, al asunto. De nuevo otra pieza compuesta y llevada al éxito por Stevie Wonder que, comprobé, muchos coreaban: “You Haven’t Done Nothing”. Y continuaron con dos arreglos originales de Shu Shu’s titulados “They Can Run”, en la que Wilkinson tocó, además, la armónica y “Damn Bird”.
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El baterista Casar St. Charles manteniendo la base rítmica
Y para culminar un concierto que estuvo repleto de buenas y conocidas canciones, buenas vibraciones, alegría a raudales y excelencia musical, Gisele Jackson y sus Shu Shu’s atacaron otro trallazo que elevó a éxito, entre otras y otros, Peggy Lee con una creación del famoso dúo Jerry Leiber y Mike Stoller: “I’m A Woman”. Un blues pegadizo para más no poder, con el que Gisele presentó a su grupo mientras el que no bailaba (que ya eran bastantes) otros se movían acompasadamente en sus sillas. ¡Qué maravilla! El final de esta admirable actuación la puso “You better believe me”, del compositor y arreglista Gerard Wilson, en la versión cantada por Gisele Jackson que puso al público de pie, aplaudiendo y mostrando la receptividad de éste para con la cantante y su trío de músicos. Fue algo increíble que no siempre se da una comunión tan estrecha entre músicos y público. Pero incluso después del concierto, en muchos corrillos de asistentes con Gisele, para hacerse una foto con ella y con los músicos si estaban a mano. Hasta el transporte marítimo tuvo que esperar más de media hora larga a que embarcaran, para poder trasladarlos a La Ribera y de allí a su hotel.
Hubo, antes de esto último, un bis del cuarteto con “Rocksteady”, para que todo finalizara con los ánimos muy arriba. En resumen, una noche única en la explanada del Puerto “Tomás Maestre” de La Manga del Mar Menor, con una excelente cantante que posee muchos kilates en su garganta, mientras derrocha simpatía y buen ánimo que transmite inmediatamente a quienes la contemplan en sus conciertos. Canciones
conocidas, bailables, optimistas y mucha participación del público. Fue definitivamente, un auténtico disfrute. Gracias, Gisele Jackson & The Shu Shu’s.
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La diversión y ganas de vivir que transmite Gisele Jackson
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