Descripción

Descripción

Entrada destacada

 

martes, 18 de julio de 2023

MATTHIEU SAGLIO: UNA MENTE ABIERTA A LA MÚSICA

 En su nueva visita a Jazz San Javier, el violonchelista nos presentó su nuevo disco “Voices”, en el que incluye una amplia muestra de la influencia del Mediterráneo y sus culturas.

                                            Andrés Garrido / Goio Villanueva

 La belleza de las cosas, objetos o personas se puede ver de diferentes maneras. La belleza musical que el violonchelista francés, afincado en tierras de Valencia desde hace muchos años, se percibe en su música, en su manera de vivir en este mundo y relacionarse con sus semejantes. Sus visitas a Jazz San Javier parten en 2006, IX edición de esta cita veraniega, con su grupo de entonces Jerez-Texas con el que ya dejó una inequívoca muestra de lo que guardaba como músico y lo mucho que podía llegar a ofrecer, cuando esa mente ampliara sus fronteras. Y vaya si lo ha hecho. Saglio es un virtuoso; de su chelo exprime todos los sonidos y maneras de utilizarlo. En estos últimos años, ha puesto la electrónica al servicio de su virtuosismo, de su investigación por ampliar las fronteras de la música fusionar unas con otras y ofrecer unos resultados, además de bellísimos, tal vez impensables para muchos de nosotros. Como artista es así y siempre haciéndolo, con la misma sencillez que igualmente adorna su persona, su trato personal con sus semejantes a los que mira, como a la música, con mente abierta y sin prejuzgar a nada ni a nadie. Matthieu Saglio es lo que se ve. Nada más y nada menos. Les contamos.

  

                                   Mathhieu Saglio iniciando su concierto

 Esa evolución que ha dejado patente en cada una de sus visitas a Jazz San Javier le ha valido a este violonchelista francés, afincado desde hace muchos años en tierras de Valencia, el que se contara con su nueva presencia en al auditorio del Parque Almansa al objeto de que formara parte de esos 25 años de jazz y sus músicas colaterales. Y tras presenciar su actuación de hora y 45 minutos, se puede afirmar o, mejor, confirmar que Matthieu Saglio ha vuelto a superarse, así como a todas las expectativas que levanta siempre en los aficionados. Su reciente grabación en estudio con el sello alemán ACT titulado “Voices” (presentado en marzo de este 2023) así lo ha patentado. Con esa base como estructura del nuevo proyecto que ha traído a este XXV Jazz San Javier, Saglio y sus ocho acompañantes nos dejaron en esta ocasión un concierto que no olvidaremos. Comenzó con una partitura titulada “Buenos Aires” (primer indicio de su apertura musical), para continuar con un estreno que llevó a cabo dos ediciones atrás en ese mismo escenario: “A Night In San Javier”.

                                    El joven violinista Leo Ullmann 

Los aplausos fueron ya unánimes, para el cuarteto habitual que conforma el violonchelista y que completan Steve Sheham en la batería y percusión. El pianista Christian Belhomme y el joven violinista Leo Ullman, de 33 años, que ahora ha cortado su cabello para presentar otra imagen diferente a la que mostró en 2021. Matthieu Saglio se dirigió al respetable para indicarnos (ya había dado las buenas noches anteriormente) que iban a estrenar una pieza a nivel internacional, para dar paso a la primera de las sorpresas de la noche. Esa pieza no tenía título, pero la presentó como “Blues” y mientras finalizaba apareció en el escenario la cantante egipcia-británica Natacha Atlas, que interpretó “It’s A Man World” dejando inequívoca constancia de los aires árabes con los que nos iba a introducir a lo largo de su participación.

                                     El baterista y percusionista Steve Shehan

 

Con “Elevation” y la incorporación de Camille Saglio (hermano de Matthieu), esos ambientes de misterio, especie de llamada a la oración musulmana se acentuaron con ambas voces, mientras el violonchelo, violín, piano y percusión completaban el trabajo para redondear todo ese clímax. Los reconocimientos del público que casi pasaba los tres cuartos del auditorio continuaban siendo absolutos e inequívocos, hacia este, ahora, sexteto en el escenario.
Les contaré una anécdota ocurrida durante las pruebas de sonido, unas horas antes de comenzar el concierto. En el Parque Almansa suelen haber, por las tardes, muchos niños que juegan a la vista de sus padres; entre ellos, los hay árabes ya que muy cerca se ubican unos bloques de viviendas en las que residen. Bien, mientras Camille ajustaba el sonido y calidad de su voz en esas pruebas, una niña árabe accedió por una de las puertas abiertas de acceso para personal y fue preguntada por un guarda de seguridad. La niña contestó que su padre la había enviado a investigar si estaban llamando a oración. Esta anécdota, les dará una idea bastante exacta de cómo este violonchelista abre su mente a otras culturas y las hace converger con las que nos son más comunes, como se reflejó en esa interpretación de Camille Saglio titulada “Irta”.

            De izquierda a derecha, Natacha Atlas, Camille Saglio y Mathieu Saglio

Aún quedaban varias sorpresas más por desvelar, en esta nueva visita de Matthieu Saglio al XXV Jazz San Javier. Saglio llamó al escenario a Anna Colom, cantante o cantaora, y al guitarrista flamenco José “El Piru” para con ellos interpretarnos “Divina tormenta”, primero, y a continuación “Bulería” compuesta por “El Piru”, que acompañaron en las palmas Anna Colom y Matthieu Saglio. Y una tercera, “Haití”, con las voces de Anna y Mathieu, la guitarra de “El Piru” y el djembé de Shehan que nos dejó a punto de caramelo.

 

                     José El Piru, Anna Colom, Saglio y Shehan

 Ya habíamos escuchado unas cuantas canciones del nuevo disco “Voices”, como “Elevation” o “Irta”. Ahora tocaba “For The Love What We Feel”, que fue grabada por el cantante Nils Landgren pero, explicó Saglio, como no pudo venir a San Javier, Matthieu le dijo a su hermano Camille si se atrevía a cantarla él. Y así ocurrió, aunque al finalizar la jornada, Camille me confesó que no era su estilo, pero se atrevió y salió bien (anécdotas que suceden cada noche). Por cierto, en esta pieza apareció otra de las sorpresas preparadas por el violonchelista para este concierto: El trompetista y Roqui Albero.

 

                       Otro de los invitados fue el trompetista Roqui Albero 

Los minutos iban transcurriendo sin que los presentes nos diéramos cuenta de ello. La sucesión de diferentes partituras nos introducía en tan bellos pasajes musicales que todos, absolutamente todos, perdimos la noción del tiempo. No así los músicos, que vieron avanzar su trayectoria diseñada para la ocasión. Llegó el turno, de nuevo, para otra canción de ese nuevo disco y de Natacha Atlas, que fue la intérprete que grabó en estudio la canción “Amâl”, en la que volvió a introducirnos en ambientes misteriosos con un diálogo entre voz y chelo utilizando Matthieu un loops para grabar y dejar sonar una base entre laúd y contrabajo sobre la que el chelo iba dibujando un argumento con la voz de Natacha. ¡Cuánta belleza e ingenio!
El guion seguía su itinerario fijado llegando el turno para otra pieza del disco novedoso. Se trataba de “Temps Modernes”, que grabaron con el senegalés Wasis Dop. “Como Wasis no puede estar con nosotros esta noche, explico Saglio, vamos a hacer una versión instrumental especial”, concluyó. Un ritmo viajero por las amplias llanuras es lo que te sugiere esta melodía a la que, seguro y se puede comprobar en el disco, la voz barítona de Wasis Dop imprime el poco, pero necesario, carácter de la pieza. Digamos que es como la voz-guía del tema.

 

                  Christian Belhomme deslizándose por el piano gran cola

 Como ya estaba en escenario Roqui Albero, Saglio explicó que “como hemos hecho lo que queríamos vamos ha hacer un guiño al jazz más estándar con “Old blues”, que obviamente era una pieza para que Albero dejara constancia de su excelente nivel como trompetista, en este inmortal tema del recordado Miles Davis. Tras este guiño, de vuelta al nuevo disco. En esta ocasión, explicó Matthieu, con el que cierra el cd, pero con una introducción previa “Ghorba” que haría Natacha Atlas, junto con Camille Saglio y Anna Colom, seguida de “Movement”. Previamente, Matthie Saglio expresó su agradecimiento a sus compañeros de escenario, por los tres días tan maravillosos que han pasado juntos poniendo a punto el espectáculo que estábamos presenciando. También tuvo agradecimientos para la generosidad, su música y amistad de sus tres compañeros de cuarteto: Steve Shehan, Christian Belhomme y Leo Ullmann.
Los agradecimientos no finalizaban ahí. Los tuvo, también, para todos los que conforman este Jazz San Javier; el equipo de organización, los técnicos de luces y sonido, el back line que prepara los instrumentos y demás necesidades para los músicos, los cámaras de TV, fotógrafos... Un ambiente humano, generoso y amistoso que no se ve en muchos sitios. Aquí, en referencia al festival, hay que agradecer ese ambiente y acogida de todo corazón, concluyó. Sonaron, pues, la pieza compuesta e interpretada por Natacha Atlas, “Ghorba”, y la que cierra este cd de 2023 “Movement”.
Todo el auditorio, puesto en pie, reconocieron la enorme valía y el regalo tan grande que el cuarteto del violonchelista Matthieu Saglio y sus invitados para este concierto, nos habían dejado desde el escenario del auditorio Parque Almansa. Los aplausos y vítores no cesaban. Es más, se incrementaban, sobre todo cuando después de saludar desde el borde del escenario, los nueve músicos se retiraron. El público pedía más y
concedieron una pieza más. “El abrazo”, con la voz de Camille, colocó la guinda a un pastel musical de destacada y soberbia elaboración que nos dejó con un delicado y magnífico recuerdo musical que, estoy convencido de ello, no vamos a olvidar.

                        Cuarteto e invitados despidiéndose tras el concierto

 En resumen, una noche inolvidable proporcionada por el cuarteto del violonchelista francés, afincado en Valencia, Matthieu Saglio e invitados que volvió a dar muestra de su mente abierta a otras culturas que plasma, de manera delicada y virtuosa con su chelo y cuarteto, en obras de una belleza descriptiva de difícil comparación. Nuestras felicitaciones, una vez más, a este músico y compañeros de viaje por hacer de su música una placentera parcela de nuestras vidas. ¡Chapeau!

 

 














  

                    
 
                 





                    
             

No hay comentarios: