LA FIESTA DEL BLUES REGRESÓ A JAZZ SAN JAVIER

 La noche nos ofreció una muy buena experiencia musical italiana-española, en un proyecto que ha estrenado este festival. 

                                    Andrés Garrido/Goio Villanueva

 Las sucesivas ediciones de Jazz San Javier han tenido sellos de identidad propia. Uno de ellos es la de estrenar proyectos musicales, como ha sido el que se ha llevado a cabo en la que celebra su cuarto de siglo. Nos referimos al del dúo italiano Música Nuda con el pianista gaditano Chano Domínguez. Una experiencia que parte en pleno desarrollo de la pandemia de COVID 19 -la de experiencias y proyectos que se han desarrollado a través de internet-, tal y como explicaba el pianista español. Y en físico, se estrenó en esta XXV edición del Jazz San Javier.

La segunda parte de esta jornada doble estaba reservada para el regreso de otro habitual de estos 25 años de festival. Se trataba del bluesmen Joe Louis Walker que no pisaba el escenario del auditorio Parque Almansa desde 2015. Otro de los sellos de identidad del festival: El blues. Con Walker, los aficionados que acudieron a su concierto volvieron a disfrutar del género y música del guitarrista, compositor y cantante californiano con un concierto que tuvo un poco de todo. Les contamos los detalles de una de las noches más cálidas (en lo meteorológico y en la acogida del auditorio), de las que se llevan celebradas en la actual edición.

 

   

El pianista Chano Domínguez iniciando el concierto con Música Nuda

               

La primera parte de la jornada del viernes 7 de julio estaba dedicada a mostrar el también primer concierto físico de una experiencia que había sido ejecutada, en plena pandemia, por internet. El concierto -tal vez para que el protagonista español lo explicara mejor- se inició con el pianista Chano Domínguez, quien interpretó dos piezas en solitario. La primera era una creación de su homólogo francés Michel Petrucciani, fallecido en 1999 con tan sólo 36 años, “Beautiful But Why?”. Una demostración del diálogo musical fluido que desde siempre ha tenido Domínguez. A renglón seguido, una de sus creaciones con aires de mezclas, de fusiones titulada “Alma de Mujer”, en la que el gaditano se movía ágilmente y con absoluto dominio de notas y compases.
Tras ello, Chano se dirigió al auditorio para indicar que siempre es un placer tocar en este festival del que ya ni recuerda las ediciones en las que ha participado: Siete u ocho, tal vez. Continuó para contar que el proyecto que se presentaba esa noche en San Javier “nació en plena pandemia, en 2020, cuando ésta atravesaba uno de los momentos más álgidos, detalló el pianista. A través de internet y con la colaboración del Instituto Italiano de Cultura, propusieron hacer un concierto de músicos italianos y españoles. Y a mí, concretó, me propusieron tocar con este maravilloso dúo Música Nuda (ellos en Roma y yo en Madrid). Creo que está colgado en YouTube y se puede ver. Pero esta noche, destacó, es la primera vez que nos vemos físicamente y vamos a repetir aquel concierto. Por ello estamos muy contentos y felices de poderlo hacer ahora. Ellos son un dúo increíble conformado por Petra Magonia, en el cante (no puede, ni debe, olvidarse del flamenco hasta presentando) y el magnífico Ferruccio Spinetti al contrabajo”. Un cálido aplauso recibió a ambos músicos italianos, que iniciaron su actuación con el éxito del grupo Police, “Roxanne”, que compuso Sting. Y casi unida a ésta, otra versión adaptada a esta fórmula contrabajo-voz, de “Ain't no sunshine when she's gone”, éxito del recordado Bill Withers.

 

 

 

El dúo italiano Música Nuda, por primera vez en Jazz San Javier estrenando proyecto con Chano Domínguez.  

 

 Los aplausos sonaban durante y al final de cada interpretación, en la que Música Nuda no daba tregua para el mínimo diálogo que no fuera el musical. Así que, tras dar las gracias, Spinetti atacó las primeras notas de “I will survive” (como comprobarán, todo fueron éxitos muy conocidos de la música contemporánea moderna), éste alcanzado en su momento por la cantante norteamericana Gloria Gaynor. La introducción del contrabajista daba pie a Petra Magoni a complementar con una especie de “quejío” entre flamenco y árabe con el que, tal vez, deseaban expresar su agradecimiento o predilección por la música popular española y más especialmente, por los toques flamencos que Chano Domínguez inserta con frecuencia en sus creaciones. Cádiz siempre está presente y el flamenco es una seña de identidad.

 

 

 Ferruccio Spinetti es uno de los grandes contrabajistas europeos                

Magoni juega todo el tiempo con el micrófono, adelantándolo, alejándolo o realizando circunferencias alrededor de su boca de la que fluye su voz. Petra es una cantante experimentada en el más amplio sentido del término. Comenzó en un coro de voces blancas, muy joven, para continuar estudiando en el Conservatorio de Livorno música antigua, en el Instituto Pontificio de Milán, música sacra, para posteriormente hacerlo con ópera, en grupos teatrales, participa en dos ediciones del Festival de San Remo, también aparece durante un largo tiempo en programas de televisión y lleva a cabo, entre otras muchas facetas desarrolladas durante sus 51 años actuales, experiencias musicales y teatrales hasta llegar al dúo Música Nuda.

 

 Petra Magoni en un momento de su actuación                

Tras indicar que hacía mucho calor y que estuvo por la mañana en la playa, Petra Magoni y Ferruccio Spinetti, ahora con guitarra acústica, hicieron una bella versión de un éxito de los 60 italiano compuesto por el cantante Sergio Endrigo titulada “Io che amo solo te”. Tal vez fue uno de los escasos momentos más románticos de esta experiencia musical que estrenaba Jazz San Javier, en la noche del pasado viernes 7 de julio.
De vuelta a éxitos más recientes, Música Nuda abordó una versión muy particular con extensa introducción utilizando “loops” vocales, de una pieza que ha sido versionada por muchos cantantes, pero tal vez, la más recordada sea la que llevó a cabo George Benson. Se titula “Nature boy”. A continuación, Petra se dirigió al auditorio para, además de dar las gracias, manifestar que por primera vez actúan junto a Chano Domínguez. Un gran honor y algo increíble que facilita la propia vida y anunciaba la siguiente pieza, compuesta por su compañero Ferruccio Spinetti, titulada “Lei colorera’” y con el acompañamiento ya del pianista español.

 

 

  Los tres músicos en el escenario abordando la última parte del concierto 

       

Una canción que viene a describir, en su letra, el despecho de una o varias infidelidades. Y es que en el amor estas cosas se suelen pagar muy caras. Un poco de su letra en español: “No ha quedado espacio. Sólo quedan penas y una lástima tremenda de un perfecto liberado. Bueno para qué hay que acentuar que te largas derechito a la casa de tu madre. Y si me lloras, suplicas, me ruegas perdonarte no puedo rebajarme a pensar en las migajas que he tirado en el camino. ¡Me temo que no! Lei, lei, lei, uoo ooo No ha quedado espacio, solo quedan penas”.
El sofocante calor de la noche del viernes 7 llegó a provocar un pequeño despiste en Petra Magoni, que preguntaba a sus compañeros de escenario “¿Ahora qué viene?”. La contestación la daba, con las primeras notas en su piano, Chano Domínguez para introducir una de las más bellas canciones italianas que escribió y cantó en vida Lucio Dalla: “Caruso”. Muy aplaudida este recuerdo para Lucio Dalla por los asistentes a este concierto, a quienes Magoni preguntó si conocían la música italiana. Obviamente la contestación fue un rotundo “sí” y anunció una canción de la también recordada Raffaella Carrá titulada “Tuca tuca”. Y tras esta divertida versión, de vuelta a las canciones románticas italianas. “Un colpo al cuore” tiene la friolera de 55 años desde que se dio a conocer en 1968, en la que Domínguez llevó el peso de la melodía. Deliciosa esta versión de una vieja canción de los 60.
Llegaba el final y lo primero fue agradecer la colaboración de Chano Domínguez, así como a todo el equipo del proyecto y, cómo no, al Instituto Italiano de Cultura en Barcelona que amparó esta experiencia musical hispano italiana. El final llegaba con “Vuelvo al Sur”, del argentino Piazzolla, que intentó cantar en español. El público, puesto en pie, aplaudía al trío de músicos conformado por el dúo italiano de Música Nuda (Petra Magoni, en la voz, y el contrabajista Ferruccio Spinetti) y el pianista español Chano Domínguez, en este proyecto presentado en el XXV Jazz San Javier con la colaboración del Instituto Italiano de Cultura en su sede de Barcelona. Sin duda, la participación del pianista gaditano subió los enteros del dúo italiano. Buena experiencia.

 

 

Chano Domínguez, Petra Magoni y Ferruccio Spinetti.

La segunda parte de esta de esta jornada del viernes 7 de julio fue como dar la vuelta a un calcetín. Si habíamos tenido una buena experiencia versionando -en alguna de ellas, muy original- canciones italianas o éxitos conocidos de otras voces, ahora el escenario se dibujaba de muy distinta manera y corriente. Porque desde California nos llegaba un torrente rítmico de blues; uno de los géneros más venerados por una buena parte de los aficionados que cada noche acuden a Jazz San Javier. Hacía ocho años que Joe Louis Walker no pisaba ese escenario y muchos eran los que le echaban de menos. Con algunos años más que en sus anteriores visitas al auditorio del Parque Almansa (ahora tiene 73), el músico norteamericano comenzó su concierto con un clásico de su repertorio: “Run Me Down”, que ya levantó los ánimos de sus fieles seguidores.

 

 

   El veterano bluesmen Joe Louis Walker atrayendo al público

   Tras los primeros vítores y aplausos, Walker y sus músicos abordaron uno de los temas de su más reciente disco, “Waking Up the Dead”, que conforma ese nuevo álbum de 2023 titulado “Weight of the World” (“El Peso del Mundo”); un tema en el que la técnica del slide ya entró en acción recordándonos al Joe Louis Walker de otras visitas anteriores, en las que el californiano supo cómo mover al personal y tenerlo en vilo. Ahora que ya parecía calentito el ambiente -y no sólo por la temperatura ambiente-, Walker comenzó a distribuir temas de este disco de 2023, como “Is It A Matter Of Time?”, “Hello, it's the Blues”, el tema que da título al álbum “The Weight of the World”, para continuar con otro señero inequívoco de esta música: “Young Girls Blues”, aunque éste perteneciente a su disco “Everybody Wants A Piece” publicado en 2015. 

 

 

 El grupo de Walker. Scott Milici, Walker, John Medeiros y el bajista Geoff Murffit 

En este punto del concierto, el amplificador de la guitarra de Joe Louis tenía algún tipo de problemas, aunque desde mi posición, más parecía problema del cable porque un técnico de la organización corrió rápidamente a cambiarlo y todo quedó solucionado. Gastó una broma; algo así como “estos aparatos electrónicos te fallan cuando menos lo esperas”. Y sin más dilación comenzaron a sonar las primeras notas de “Blue Mirror”, otro de los temas que conforman su último disco en el mercado. Y continuó con el que cierra su reciente grabación en estudio “You Got Me Whipped”, con un marcado ritmo que movía a sus fans como si no hubiera un mañana.
Había una banqueta en el escenario que Joe Louis Walker utilizó en ese momento. Los años no perdonan, es cierto, pero también lo es que el día anterior había tocado en el Blues de Cazorla y desde allí no hay aviones, así que tocaba carretera hasta San Javier. Eso hace más mella que tocar durante dos horas. Bueno. Anécdotas aparte, Walker se mostraba con ganas de continuar un rato más la fiesta blusera. Para ello tiró siguió exprimiendo su más reciente disco y nos regaló “Don t Walk Out That Door”, para continuar con otra pieza de su extenso repertorio titulada “Slow Down GTO”, que corearon algunos de los presentes. Al acabar, se presentó a la banda que acompaña al californiano conformada por el organista de Hammond y coros Scott Milici; Geoff Murffit se encarga de la guitarra de bajos y coros, mientras que la batería es cosa de John Medeiros.  

 

  

El teclista y organista Scott Milici fue un soporte firme del concierto 

 De nuevo, el guitarrista californiano tiró de repertorio y dejó sonar “Like It This Way”, que apareció en su álbum en directo de 2019 “Viva Las Vegas”. Un blues que se alargó más de lo esperado por una simple y siempre generosa razón: Joe Louis Walker dejó espacio a sus músicos. Primero al Hammond, después al bajista y luego al batería. Menudos músicos que acompañan al “abuelo”. Y luego, un diálogo entre guitarra y Hammond que enervó al respetable dejándolos como mantequilla. Por si no fuera suficiente, Walker culminó con “Too Drunk To Drive” para que la fiesta finalizara con mucho ritmo.
El auditorio vitoreaba a Joe Louis Walker y sus músicos. Un guitarrista, compositor y cantante de blues nacido en California hace 73 años, que ha paseado por todo el Planeta su música y simpatía. Pero Jazz San Javier demandaba un último esfuerzo, una canción más para que todo acabara como tenía que ser. Y a pesar del notable cansancio de Walker, ya se sabe que el público manda y regresaron todos al escenario. Agarró su guitarra y dejó sonar “747” con la que, ahora sí, finalizaba su participación en esta XXV edición de Jazz San Javier uno de los mejores y más representativos músicos de blues: Joe Louis Walker.
En definitiva, una nueva ocasión para conciertos muy contrastados, pero con un nexo en común: La música de jazz y sus colaterales. Una primera parte en la que pudimos ver y escuchar una muy buena experiencia con los italianos de Música Nuda y el pianista gaditano Chano Domínguez que nos proporcionaron versiones muy originales de temas del pop llevadas al terreno jazzístico, a los que no faltaron el embrujo que siempre pone en sus interpretaciones el gran Chano Domínguez. Tras ello, la fiesta del blues se adueñó del auditorio del Parque Almansa para que disfrutáramos con un buen amigo que volvía a casa en tiempo de verano: Joe Louis Walker. La siguiente programación que nos avanza Jazz San Javier tiene unas pintas muy apetecibles, para todo el que gusta de la música, el jazz y, en suma, de abrir la mente a nuevas sensaciones. Les aconsejamos que no pierdan el hilo.

                   

 Walker tuvo que sentarse ante el cansancio acumulado del día anterior